UNE expone fundamentos jurídicos y pedagógicos sobre el pedido de teletrabajo docente de fin de año
Quito, 23 de diciembre de 2025.
La Unión Nacional de Educadores (UNE) remitió una carta abierta a la ministra de Educación, Cultura y Deportes, Gilda Alcívar, en la que expone de manera detallada los fundamentos constitucionales, legales, administrativos y pedagógicos que respaldan su solicitud de teletrabajo docente para los días 26, 29, 30 y 31 de diciembre de 2025.
El pronunciamiento se produce luego de que el Ministerio de Educación negara el pedido formulado por la UNE mediante Oficio Nro. UNE-184, del 8 de diciembre de 2025, a través de los memorandos Nro. MINEDEC-VGE-2025-00349-M y MINEDEC-VGE-2025-00351-M, emitidos los días 21 y 22 de diciembre.
En su carta, la UNE recuerda que la Constitución de la República del Ecuador, en el artículo 349, establece que la carrera docente se rige por una ley específica. En ese marco, señala que la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI) constituye el cuerpo legal que regula de manera exclusiva el régimen laboral del magisterio, incluyendo la modalidad de teletrabajo.
El gremio cita de forma expresa el artículo 193 de la LOEI, el cual define el teletrabajo docente como la prestación del servicio profesional de manera no presencial, dentro de las jornadas ordinarias o especiales de trabajo, fuera de las instalaciones habituales. Asimismo, dicho artículo dispone que la Autoridad Educativa Nacional es la encargada de regular las actividades y tiempos del teletrabajo, en coordinación con la autoridad laboral, garantizando derechos como la desconexión digital, el equipamiento tecnológico y el acceso a internet.
Desde esta base normativa, la UNE sostiene que el teletrabajo docente se encuentra claramente regulado dentro del sistema educativo, por lo que no correspondería fundamentar su negativa en normas de carácter general como la Ley Orgánica del Servicio Público (LOSEP) o el Código del Trabajo. Según la organización, la LOEI constituye la norma especial y prevalente aplicable al magisterio nacional.
La carta también señala que no existe vacío normativo que justifique la aplicación de leyes supletorias, recordando que en años anteriores el propio Ministerio de Educación reguló el teletrabajo docente mediante acuerdos ministeriales y lineamientos específicos, entre ellos los acuerdos MINEDUC-VE-2024-00278-M y MINEDUC-VE-2024-00351-M, así como los lineamientos e instructivos emitidos para el período de fin de año en diciembre de 2023.
En cuanto al alcance del pedido, la UNE precisa que la solicitud de teletrabajo se limita a cuatro días específicos y no constituye un pedido de vacaciones ni de suspensión de actividades laborales. Según el gremio, la propuesta responde a una visión de humanización del trabajo docente, considerando que las fechas solicitadas coinciden con festividades y con un período sin estudiantes en las aulas, lo que permite cumplir las obligaciones profesionales de manera no presencial.
La organización también fundamenta su solicitud en el estudio institucional Estrategia Tiempo para Ser Docente (2025), elaborado por el propio Ministerio de Educación, en el que se identifica que los docentes realizan, en promedio, alrededor de ocho horas adicionales de trabajo fuera de la jornada laboral establecida. A criterio de la UNE, este diagnóstico oficial refuerza la necesidad de adoptar medidas que favorezcan la conciliación entre la vida familiar y las responsabilidades profesionales, sin afectar el proceso educativo.
En su pronunciamiento, la UNE también se refiere a los argumentos administrativos esgrimidos para negar el teletrabajo, relacionados con la necesidad de concluir actividades de planificación, juntas de curso y revisión de materiales durante el período de vacaciones estudiantiles. El gremio señala que las juntas de curso ya fueron desarrolladas conforme al calendario académico y que la revisión de materiales forma parte del trabajo cotidiano del docente, por lo que estas actividades no requerirían necesariamente presencialidad.
Finalmente, la UNE hace un llamado a la ministra de Educación para que revise de manera directa la solicitud presentada y expresa su disposición para colaborar técnicamente en la elaboración de memorandos o lineamientos que regulen el teletrabajo docente en fechas específicas. Según señala, el fortalecimiento de la calidad educativa requiere también el reconocimiento y apoyo a las condiciones laborales de los profesionales de la educación.
Opinión | Dark Oficial Educación
Desde Dark Oficial Educación, consideramos que el planteamiento realizado por la UNE resulta coherente, jurídicamente sustentado y alineado con diagnósticos oficiales del propio Ministerio de Educación.
Resulta difícil de comprender que, por un lado, el Ministerio impulse documentos institucionales como la Estrategia Tiempo para Ser Docente, en la que se reconoce explícitamente la sobrecarga laboral del profesorado, el trabajo extendido más allá de la jornada oficial y la necesidad de revalorizar la labor docente, y que, por otro lado, emita respuestas administrativas que parecen ir en sentido contrario a ese diagnóstico.
El propio Ministerio ha admitido que el trabajo docente no se limita al aula ni al horario formal, sino que incluye planificación, evaluación, acompañamiento y gestión pedagógica que, en muchos casos, se realizan fuera de la jornada establecida. Bajo ese reconocimiento oficial, resulta legítimo que los docentes soliciten modalidades organizativas más flexibles en períodos específicos, sin que ello implique afectar el derecho a la educación ni la calidad del servicio.
Más que una contradicción normativa, lo que se evidencia es una desconexión entre el discurso institucional de revalorización docente y ciertas decisiones administrativas que no logran reflejar ese enfoque en la práctica.
Creemos que el debate sobre el teletrabajo docente no debe centrarse en una lógica de concesión o negación, sino en coherencia institucional, respeto a la normativa educativa vigente y, sobre todo, en una comprensión real del trabajo docente como una labor compleja, exigente y muchas veces incomprendida.
Apoyar medidas razonables de organización laboral, como las solicitadas por la UNE, no debilita el sistema educativo; por el contrario, lo fortalece, al reconocer que cuidar a quienes educan también es una forma concreta de mejorar la educación.
Fuente: https://une.edu.ec/carta-abierta-a-la-ministra-de-educacion/

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